mercredi 12 mars 2008

Política de otro planeta

Cien mil o un millón, ya no recuerdo cuantos eran. Ni cuándo, ni dónde, ni cómo, y si me apuras, tampoco el porqué. Son promesas que no pasan desapercibidas, porque aunque su estela se difumina en pocos días, la mentira consigue implantarse en nuestro subconsciente.
Yo no quise que ganara ni uno ni otro. No me afecta ni el euribor ni la subida del pan. Me importa el billete de autobús (aunque no lo coja, de momento), las retransmisiones deportivas en abierto, la climatología, el estado del ciclismo y la ecología. Tampoco incluyo ciertos aspectos personales, cuya bonanza no depende ni de uno ni del otro candidato.
Siendo francos, se han gastado en España millones de euros, muchos de ellos obtenidos a través del heraldo público, para financiar una sarta de trolas que pertenecen a su mundo ficticio.
Intento repasar con ahínco los puntos más llamativos de la monserga política de cada candidato, y… ¡sorpresa! Mi memoria no ha sido capaz de retener prácticamente nada. ¿Soy un imbécil? No creo que mi ineptitud sea para tanto. Simplemente, los directores de campaña y de comunicación de cada partido se dedican a ganar unas elecciones, a machacar al contrario, anularlo, aniquilarlo… y se olvidan de todo lo demás.
No hablaron ni de ciclismo, ni del autobús que tomaré pasado mañana, ni del precio de la gasolina que le putea a una colega, ni de las retransmisiones en directo, ni del ciclismo… ni de ecología. Perdón, de ecología sí. Alguien prometió plantar un montón de árboles durante la legislatura, pero no recuerdo ni quien de los dos, ni cuándo, ni dónde, ni cómo, y si me apuras, tampoco el porqué.

2 commentaires:

maite a dit…

Ni de ciclismo ni del billete de autobus ni de lo que a mi me interesa... Pero miles de personas les votaron. ¿Miles? Perdón, millones... Millones de personas se creen lo que cuentan. ¿Seremos nosotros los raritos que no queriamos que ganara ni uno ni otro?

Roger Seró a dit…

;)