vendredi 21 novembre 2008


La vida en un paso

Vivir la vida. La vida vivida. Dos puntos separados por algo más que un espacio físico. Uno de ellos en el pasado, que apenas recordamos. El otro extremo, igual o más borroso, que difícilmente identificamos. Principio y fin. La vida. Un camino que recorremos paso a paso.

En ese camino tenemos postas, compañeros, obstáculos, y miles de avatares. Algunas luces se apagan y otras resplandecen. Algunos amigos nacen y otros perecen.

Pepa Fernández. Puede sonar a personaje del TBO, o sea, de cómic. Pero es una reputada periodista de Radio Nacional de España. Conduce un programa los fines de semana, que emana sabiduría e inteligencia, entretenimiento al fin y al cabo, por todos sus poros. El otro día su labor fue premiada y pronunció estas palabras en su discurso:

Que cada paso sea una meta, y cada meta sea un paso”. Uno se pone a pensar. Quien diga que la perfección no existe, quizás se equivoque. Esta frase es tan categórica como redonda es la esfera que dibuja. Y uno decide indagar en su origen. En realidad da igual quien la haya inventado, porque seguramente se haya inspirado en algo precedente. Lo importante es que esta periodista se ha encargado de publicar esta realidad. En internet descubro que Pepa Fernández atribuye a un oyente esta frase. Pero no me detengo. Doy un paso más para llegar a la meta, y la meta se convierte en paso. La frase la pronunció un alemán llamado JohanN Peter. Y la frase original es la siguiente:

No basta dar pasos que puedan conducir hasta la meta; sino que cada paso sea una meta, sin dejar de ser un paso". (ECKERMAN, JOHANN PETER – ALEMAN)

¡Que razón tenías, querido Peter! Te cruzaste en mi camino, apunté la frase y decidí aprender de ella. Por lo tanto, no sirve ponerse metas inalcanzables en esta vida. Es mejor que las postas nos pillen a mano. Y que las postas sean en sí mismas metas de nuestro camino. Así iremos consiguiendo cosas, para avanzar poco a poco, sin plantearnos demasiado el futuro más lejano.

vendredi 17 octobre 2008

Manda pelotas, cuestión de sexo


¡OJO! No subestimen la importancia de este texto. Que sus ojos no pasen de largo, su mirada se centre en estas letras y su atención no se desvíe por unos segundos. Lo que les quiero decir es que estamos jodidos. Algunos pensábamos que la crisis económica pasaría de largo; sobre todo para aquellos que, como yo, no tenemos más de 12.000 euros en el banco. Resulta que ya nos van explicando, que la crisis afecta a todo slos sectores, banqueros, economistas, pequeños ahorradores, taxistas, carniceros... seguro que hasta la recaudación de los vagabundos se resiente últimamente.
No sólo eso, resulta que según el artículo publicado por el diario El Correo, "La crisis llega a la cama". No es que se vendan menos colchones, sino que "los urólogos han constatado un incremento de consultas por disfunción erectil". Ya ven, aumentan los infartos, disminuyen las sonrisas, y crece la impotencia. Y si tu almorrana supura más de lo debido, no busques más, la crisis castiga nuestro orto como nunca.
Pero la verdadera perla del artículo es la siguiente reflexión: "Dicen que el único placer al alcance de todo ser humano, rico o pobre, es el sexo. hace 27 años el sida amenazó con poner fin a esta situación. ¿Le dará la crisis económica la última puntilla"

mardi 9 septembre 2008

La picaresca


Exhimo de cualquier grado de culpabilidad a las almas que dejaron de leerme. Bien sea por aburrimiento, o por falta de constancia, asumo mi responsabilidad en el gradual abandono que ha sufrido este blog; y eso que estoy viviendo uno de los momentos que más me deberían de inspirar. Y así es. Pero no se da la circunstancia de que tenga continuamente acceso a internet durante este periplo mexicano. De hecho, intento de alejarme de las computadoras y salir a la calle lo máximo posible. Tiempo habrá de relatar lo vivido... pienso. Chiapas, Oaxaca, Palenque... ayer llegué al D.F. Siendo sincero, fue un buen subidón de adrenalina. Uno no es ajeno a las noticias, los secuestros, la delincuencia, los comentarios de los lugareños sobre la inseguridad, la corrupción policial, etc. Y justo al anochecer, me bajé del camión. Tenía que agarrar el metro, transbordar a otra línea, y contratar los servicios de un taxi. Todo salió perfecto para llegar a la casa de mi couch en el D.F. Pero... ¡Ojo! la picaresca del taxista me hizo gracia. La gente no está acostumbrada a dialogar, a charlar en las grandes ciudades. Todos desconfían de todo el mundo, o esa es la sensación que tengo. Y yo me dejé llevar, aún siendo consciente de este hecho. Hablamos de futbol y de otras cuestiones, le expliqué donde quería que me dejará, pero nos costó llegar hasta la dirección determinada. Y yo, me sentía agradecido, porque consideré que sin sus conocimientos de la zona quizás nunca hubiera llegado. Salí del taxi, y allí me estaba esperando el hijo de mi couch, Alejandro. Saqué las maletas y le pregunté al chofer cuanto costaba la carrera. La última vez que miré el taximetro marca como 40 pesitos. Cuando volví a asomarme, el conductor lo había puesto ya a cero y me respondió que habían sido 60.
- Pero si la última vez que miré marcaba 40... - le respondí.
- #¿¡! Quater - prosiguió el taxista - hemos dado un chingo de vueltas y note habrás dado cuenta que subía.
No discutí. Le miré y me resigné. Sabía que me ha jodido 20 pesos el muy pendejo. Pero me dio una lección. Me niego a fulminar el colegueo sincero y secuestrarlo en casa. Confío en que haya alguien que no quiera aprovecharse de mi. Eso sí, de momento, el grado de desconfianza hacia las personas ha aumentado. Que se le va a hacer...
Un abrazo y hasta pronto

mardi 26 août 2008

En México...

Poco se puede contar en tres minutos y medio. Es el tiempo que resta para que el ordenador de este ciber-café se apague y vuelva a salir a la calle; la calle de...Oaxaca. Unos días en México me han servido para ir "templando" mi percepción de este país. Entre los nervios, la incertidumbre, la indecisión... tampoco estos momentos estoy siendo muy productivo. Pero espero seguir escribiendo, seguir contando lo que veo en este blog. Si soy sincero, ya hay cientos de cosas que me han dejado sorprendido, miles de detalles que me han parecido realmente interesante. No sé preocupen, pronto tendrán noticias mías.
¡Hasta pronto!
10, 9, 8 7, ... ¡Desconex...

lundi 11 août 2008

Patrias y banderas en Pekín


Huérfano de colores patrióticos e himnos nacionales. Yo, y seguro que muchos millones de individuos mirando la televisión, leyendo las noticias y analizando con detalle las clasificaciones de los Juegos Olímpicos de Beijing, tienen la misma sensación que un servidor. ¿Cuál es mi bandera?

Resulta que no se me eriza la piel cuando veo desfilar a la delegación de España; ni tampoco la de Ghana, la de Bermudas, la de Bélgica…Ni mi autoestima se hincha cuando un esgrimista apabulla a un arrogante italiano y “nuestro” honor patrio-mediterráneo queda demostrado. Ni se me ponen los pelos de punta cuando cualquier atleta ganador de “X” distancia sube al podio y fija su mirada en el horizonte. Él deja que suene la melodía enlatada, interpretada por la mejor de las mejores bandas oficiales del país, piensa que es una desgracia que esos extraños músicos nunca se conmovieran disfrutando de los acordes de su himno, como él. Y sigue deleitándose juntos a sus compatriotas.

“Qué te pasa”, “No me creo que no sientas algo especial”… me espetarán algunos. Y yo, no dejaré de sentirme un alienígena en un planeta desconocido. ¿Estaré enfermo? ¿Tendré esa enfermedad de las personas insensibles? Y por eso sigo pensando, cual será mi Patria.

Porque sucede que el rojo y el amarillo no me dicen nada. Ni el rojo estrellado. Ni las barras rojiblancas (ojo, no confundir las del Athletic) salpicadas de azul. Sin embargo, sentado en mi sillón, existen otros elementos deportivos que consiguen mantenerme pegado al televisor. Por ejemplo, ver a la selección española de ciclismo. ¡Qué demostración de fraternidad! (De “buen rollo”). ¡Qué demostración de entrega desinteresada, de coordinación, potencia… sólo en casa me pongo a gritar. Esas son mis banderas, hechas de sensaciones, de atributos, de aptitudes y actitudes; y no simplemente de colores.

¿Qué o cual es mi Patria? El deporte sí es mi Patria. Una “patria” que despojo de cualquier significado nacionalista. Mejor lo reescribo. Desnudémoslo de conceptos economicistas, incluso de racistas. El deporte comienza por la humildad y llega al éxito personal, pasando por un largo sendero de tozudez, ambición y sacrificio.

Yo tengo mi propio ranking personal en el medallero. Samuel Sánchez ganó la primera para mi equipo. Conozco pocos deportistas, pero he tratado con bastantes. Si hay una persona que creo que se merece subirse a mi podium ese es el asturiano. Incluiré, pues, los metales que a mí me parezcan dignos de sumarse a la lista. Los que me hayan hecho vibrar, los que me demuestren que han sido merecidos y ganados con humildad. Los Chinos pueden tener más de doscientas, pero yo tengo las buenas.

lundi 28 juillet 2008

Próxima estación

Soñaba con un idílico amanecer. Que los pájaros pioneros me alegraran su mañana. Que los primeros viandantes se adelantaran a los ejecutivos tan rutinarios, tan productivos.
Soñaba con los primeros rayos de sol asomándose por el horizonte, destellos interrumpidos por alguna inoportuna nube que adornara el paraíso. Que los mendigos proseguieran su sueño y los coches retrasarán su ruido.

Asquerosamente rutinario amanacer que puntual ilumina nuestras vidas. El cielo está nublado. Siete y cuarenta. La tele repite, vomita constantemente la idéntica actualidad cada treinta minutos. Me asomo a la ventana y la predicción del tiempo acierta: "se mantienen las temperaturas y existe riesgo de precipitaciones en el noreste de la península".
Tarragona se despierta con una densa capa de nubes, blancas, grises, blancas y grises. Intespetivas brigadas de limpieza. Los camiones descargan el género. Nada se mueve, la ciudad continúa dormida. No hay objeto que rompa este silencio. Nadie excepto esos trabajadores de la frutería de la esquina. Una vez más, puntuales a su cita. A ritmo de mariachi descargan la fruta.

Soñaba con una ciudad que me abrazara en mi despedida. Soy yo quien la abrazo en esta vigilia. Nadie, o casi nadie, se atreve a negar el cariño de alguien que se lo otorga.
Soñaba con despedir este ciclo acordándome, homenajeando ante la pantalla a los elementos de este ciclo que apura sus últimos instantes. Tarragona. Soñaba con despedirme de todos y todas vosotras dedicándoos estas líneas. Gracias por leerme. Soñaba con cerrar el ciclo y quedarme tranquilo. Sólo faltaba sentarme y dejar que la inspiración (una falacia según algunos) siguiera su curso. Si las horas delante de este ordenador dieron su fruto, fue gracias a todo lo explico. Gracias a... los elementos de este ciclo.

Tengo un billete de ida. Parece que abandono. Reculo hasta la próxima estación. Espero seguir contando con la ilusión de sentirme algún día catapultado hasta otra experiencia. Volver a iniciar un ciclo, dejarme llevar, ponerme nervioso, excitarme con los nuevos encuentros, sentirme inseguro ante ciertas dificultades, llorar si es preciso... y volver a vivir otra etapa hasta cerrar un nuevo ciclo. Planear todo eso es lo que me impulsa a seguir vivo.

¡Hey! Quizás nunca se talarán árboles para que publique un libro. Quizás no llegue a tiempo. Mientras tanto, seguid acompañandome en este camino que como mi compañero dice, "es la novela de nuestra vida".

Muchas gracias, se baja el telón. Se acaba la función. Dejen los aplausos para otra ocasión.

Julen




Vine escribiendo

mercredi 23 juillet 2008

¿Por qué no decirlo?

¡Abre los ojos idiota! Pero no pongas tus ojos más haya del horizonte que abarca tu mirada. Estoy aquí, aquí mismo. Más cerca de lo que tú te piensas. Puedes estar rodeado de personas y sentirte solo, desamparado. Puedes tener la sensación de que el gritar no te servirá de nada, porque nadie se sobresalta alrededor tuyo. Puedes investigar, mirar, y seguir sintiéndote alienado. Pero no se trata de seguir buscando, sino de identificar lo que tienes entre manos, de investigarlo, cuidarlo, mirarlo, manosearlo como es debido. Puede que esté aquí mismo, y todavía sientas su presencia como un ser extraño. Seguro, te atormentas porque tu búsqueda no tuvo éxito; pero no eres capaz de escrutar correctamente lo que te encontraste en tu camino. Incapaz de disfrutarlo.

Las personas nos dan la oportunidad de recorrer ese largo sendero.
No merece prolongar la búsqueda eternamente; o sí, ¿quién sabe? Deja de pensar en ti, en tus problemas; relájate y concéntrate en lo que te están contando. Puede que en esas palabras se esconda una historia digna de ser escuchada; seguro. Puede que la historia deseada, el fragmento del puzzle, esté pasando por delante de tus ojos en estos momentos. No pierdas la oportunidad de completar, sentirte satisfecho. Haz que la vida del prójimo forme parte de tu historia y vaya participando en la escritura de tu novela.

Quizás te sea difícil desprenderte de esos prismáticos que visten tu mirada, queriendo acercar los horizontes lejanos y romper los límites que marcan a lo lejos las montañas. Quizás intentes mirar más allá y te sientas inútil, sin poder percibir el aroma de alguien que está a tu lado; sin poder sentir sus caricias; sin palpar sus manos; Quizás merezca la pena escuchar el susurro de alguien que está a tu lado.

¡Abre los ojos idiota! Pero no pongas tus ojos más haya del horizonte que abarca tu mirada. Estoy aquí, aquí mismo. Más cerca de lo que tú te piensas.

Tu novela, mi novela. No vendrán de tierras lejanas para abrirnos las páginas de este libro y rellenarlo con aventuras inolvidables. Hagamos que los actores se acerquen a nosotros y convirtámoslos en protagonistas. O aún mejor, dejemos que aquellas personas que ya tenemos a nuestro alrededor empuñen la espada, la pluma, y participen en la novela de nuestras vidas.

jeudi 17 juillet 2008

Parte II. La sociedad del riesgo

En España tenemos un claro ejemplo. Hasta no hace mucho tiempo, el terrorismo era el primer problema de la sociedad española. El 36% de los individuos españoles se sentían amenazados por el terrorismo de ETA, aún sin ser objetivos directos de la banda (Noticias de Gipuzkoa, 7 de julio de 2006). La sensación de riesgo había sido inyectada en el seno de la sociedad durante una campaña mediática y política de varios años. Sin embargo, la probabilidad de ser víctima de un atentado es sensiblemente menor que sufrir malos tratos, padecer una depresión por estar en el paro, angustiarse por tener que trabajar 50 horas semanales para pagar la hipóteca...
¿Quién se beneficiaba de generar ese alarmismo? Los mismos que se encargaban de generarlo: los medios de comunicación y los partidos políticos. Los primeros porque ya tenían la máquina engrasada para cubrir esa pseudo-actualidad sin grandes esfuerzos, y lo hacían por inercia (resulta mucho más complicado hablar de antropología social y explicar la actitud de los maltratadores que explicar las últimas detenciones de la policía, que por cierto, sirve la información perfectamente masticada por su pseudo-gabinete de comunicación). Con los partidos políticos sucedía algo parecido: detener terroristas y tranquilizar a la galería era más rentable, en votos, que intentar repartir la riqueza con éxito, o entrar en un verdadero debate democrático sobre la vertebración nacional (por poner un par de ejemplos).
Cuando estaba en la universidad caló en mí un mensaje que no sé exactamente dónde ni cómo se materializó. Supongo que gracias a la acumulación de informaciones recibidas. Era el siguiente: el problema con el terrorismo será perpetuo. Motivo: otorga votos y nadie renunciará a ello.
Actualmente hemos podido comprobar que el terrorismo habría seguido siendo el problema que capitalizara discursos políticos, discursos mediáticos (¡ojo!, no el “debate social”, las conversaciones que mantienen las personas de la calle, precisamente) si no hubieran tenido lugar los últimos acontecimientos. La crisis económica, por ejemplo, ha apartado de los titulares a los encapuchados. Por ende, el principal problema de la sociedad es, actualmente, la crisis económica, y no la amenaza terrorista. ¿Podría ser éste un primer paso para la solución del conflicto? Evidentemente, sí. Si a alguien no se le hace caso, se le ignora (en la medida de lo posible), queda marginado y alienado, no quedándole otro remedio que desaparecer o integrarse en la sociedad que le excluye.
Por lo tanto, el miedo (riesgo, amenaza) al cual hace referencia Ulrich Beck en sus argumentaciones cumple su efecto. El principal objetivo del terrorismo es sembrar el temor indiscriminadamente en una sociedad concreta, tener a las personas atemorizadas mediante actos terroristas. Mi hipótesis es la siguiente: los medios de comunicación y los políticos han mantenido esa tensión de pánico durante los últimos años. De hecho, han actuado como cómplices de los terroristas dándoles cobertura, dándoles presencia en el espacio público. Han actuado, pues, conjuntamente. Partidos políticos, terroristas, medios informativos, todos ellos se han retroalimentado para cumplir, cada cual, sus objetivos. Si la amenaza de un atentado terrorista sólo hubiera sido percibido por un uno por ciento de la población española, los terroristas no habrían cumplido sus objetivos.
A nivel mundial tanto a nivel estatal, las tornas se han invertido. Existe, actualmente una pugna para dilucidar cual de las amenazas vigentes toma el mando del discurso mediático y político. El problema de las viviendas, la construcción, las hipótecas; el cambio climático; la amenaza terrorista a nivel mundial (está perdiendo fuerza)... lo que está claro es que caminamos hacía la hegemonía de alguna amenaza a nivel global. Los problemas locales se van diluyendo. Por lo tanto, considero que los agentes intentan que nuestra percepción vital sea mundial y globalizada, pero observo que este hecho se aleja de las realidades personales. Todavía no estamos preparados para que el deshielo de los polos nos preocupe tanto como la plaga de cucarachas que padece nuestro vecindario.
Y yo me pregunto, ¿Porqué mi principal preocupación es encontrar un buen empleo, para ganar dinero y comprarme un piso? ¿Porqué sentirse amenazado por el terrorismo si tengo más probabilidades de matarme en un accidente de tráfico o por un cáncer provocado por el tabaco? ¿No serán, todos ellos y muchos más, sentimientos de riesgo, de amenaza, artificiales y creados interesadamente por alguien que basa su poder en el papel de protector que le otorgamos?
Ulrich Beck apunta que “las catástrofes climáticas y las crisis petroleras harán desaparecer los peligros de la energía nuclear”. Todo es cuestión de percepción. Sin petróleo, necesitamos eliminar las connotaciones negativas de la energía nuclear. “La subida de los precios de la gasolina beneficia al medio ambiente, pero amenaza con llevar a una recesión colectiva. La explosión de los costes de energía hace disminuir el nivel de vida y genera riesgos de pobreza en el seno de la sociedad”, apunta el sociólogo que ha inspirado este artículo.

mercredi 16 juillet 2008

La sociedad del riesgo. Parte I


“A decir verdad, la subida de los precios de la gasolina beneficia al medio ambiente”
Ulrich Beck, sociólogo (El País, 16 de julio de 2008).

Existen cosas inexplicables, y cosas difícilmente comprensibles. Por muy interiorizadas que las tengamos, por muy socializadas que estén, por muchas veces que alguien nos las haya explicado... hay cosas que son inaccesibles para nuestra mente. Cuántas veces nos habrá pasado que tras haber escuchado doscientas veces una palabra sepamos dónde utilizarla, pero desconozcamos el significado exacto de la misma. Quizás la estemos utilizando de manera incorrecta.
Pongamos otro caso, por ejemplo, una de esas preguntas que me hice en mi pubertad. Mi tío se pasó una mañana entera intentando explicarme cómo funcionaba La Bolsa (de valores). Tenía la sensación de que aquello era como echar una quiniela, un juego, casi un sorteo, en el que algunos se hacían millonarios gracias a un poco de pericia y grandes dosis de fortuna. Escuché una y otra vez la explicación, pero seguí sin tenerlo muy claro.
Era tan inocente que la ecuación que dibujaba mi mente era la siguiente: si en el mundo existe un capital de recursos de, pongamos, 100 unidades, esas unidades se distribuirán en función de quién tenga más o menos suerte (y ojo crítico para adivinar el resultado de la apuesta). Es decir, si las empresas de la bolsa española aumentan su valor en bolsa, será porque han conseguido reunir más capital, más recursos que sus competidoras. Teniendo en cuenta que los recursos naturales (que a la postre son los que generan beneficios económicos) son limitados y cuantificables, la bolsa lo único que hacía era repartir entre los distintos países la riqueza económica. En definitica, pensaba que el enriquecimiento de unos estaba directamente relacionado con el empobrecimiento de otros. Mi tío se empeñaba en decirme que estaba equivocado.
Desde aquella conversación he visto que nuestro bienestar ha ido en aumento año tras año. La bolsa ha subido, las economías mundiales de los países desarrollados han mejorado... pero era evidente que este impulso desarrollista tenía que explotar en algún momento. Al fin y al cabo, la tésis apuntada más arriba se ha confirmado. Hemos descubierto que la explotación del medio ambiente por parte del ser humano capitalista tiene límite. Las grandes empresas contructoras, energéticas, químicas, etc. se han enriquecido gracias a la sobreexplotación del planeta. Ahora ya sabemos quien ha ido restando sus unidades: la naturaleza.
El deterioro de la naturaleza, el lugar que pisamos y habitamos, amenaza con hacer de nuestra existencia una agonía. Ulrich Beck lleva años catalogando la sociedad contemporánea como “la sociedad del riesgo”. Vemos peligros por todas partes. Nuestros dirigentes se muestran dispuestos a salvarnos de ellos, se empeñan en mostrarse como agentes capacitados. ¿Pero muerto el peligro, para qué servirían los políticos? En el fondo, les interesa que la amenaza esté ahí, para seguir salvándonos de ella, por lo menos mediante los discursos.

mercredi 9 juillet 2008

Crisis creativa

Vuelve a escribir tras un periodo de inactividad. El escritor, el poeta, el artista al fin y al cabo, supera el tiempo de crisis y vuelve a crear. Momentos de crisis ineludibles, que paralizan nuestras herramientas, solidifican la pintura de nuestros pinceles, congela nuestros dedos o seca la tinta de nuestras plumas.
Fíjense, tan fácil como sentarse a escribir. Mantener el jodido culo quieto durante un instante, dejar que mi mente envíe órdenes y mis manos las ejecuten. El tiempo es estéril ante las sacudidas de la crisis.
Una, dos, tres semanas de inactividad. Hubieran podido ser cuatro, o cinco; o una eternidad, si no llega a ser por estas líneas. La crisis me ha atrapado y no me ha dejado articular palabra. Espero no haberos perdido en todo este tiempo.
La mierda de rutina alimenta nuestras almas. La rutina que nos convierte en fieras enjauladas dentro de un universo de libertad camuflada. Necesito la rutina, las pautas, para sentarme y crear. ¡Qué paradoja! Necesito fragmentar el día, controlar el tiempo, ubicarme en mi espacio, mi fragmento de espacio a la fuerza familiar… para creerme y sentirme concentrado y escupir verdad.
Llevo un mes paralizado por la ausencia de mi compañera la rutina. Llevo un mes pensando en qué puedo pensar. Llevo un mes escudriñando en las historias del pasado y planificando el futuro. Llevo un mes concentrando mis sentidos y buscar algo en lo que preocuparme. Llevo un mes paralizado, sin sentir, sin reír, sin llorar, sin vivir. Un mes blanco, pero necesario.
Pensad sobre las rutinas personales: las pautas de nuestra vida, las obligaciones y diversiones que hacen que nuestro ser viva de una manera o de otra. Analizarlas, pensad en ella, y quizás os deís cuenta de que llegó el día de cambiar de rumbo. O no, quien sabe.
Un abrazo
Julen

vendredi 20 juin 2008

Despedidas

En una despedida, no acostumbro a decir adiós. Intento convertir esos momentos, tan ambiguos, a veces tan asquerosamente puntuales y rutinarios, en un hasta luego. Un adiós es tan sólo una frase para aquello que estás seguros no se volverá a repetir. Pero un hasta luego te abre un abanico de posibilidades: significa salir de una casa que has convertido en hogar, y dejar abiertas las puertas y ventanas para cualquier día volver a entrar.
Un hasta luego, un hasta pronto, un hasta la vista. Hasta cuando nos queramos ver, si somos lo suficientemente amigos; hasta cuando nuestros caminos se vuelvan a cruzar, si somos lo suficientemente viajeros; hasta que nos volvamos a encontrar, si nos queremos lo suficiente como para volver mirarnos.
En las despedidas no toca decir adiós. Toca mirarte a los ojos, regalarte una última sonrisa de agradecimiento, y pedirte que cada vez que me recuerdes lo hagas así: provocándote una sonrisa sincera y evocadora, tan singular que desees volver a repetir.

dimanche 15 juin 2008

La distancia

Recibí anoche la visita de algunos amigos. Un buen puñado de almas contentas. La mayoría llegó con una sonrisa alegre y sincera. Pero hubo una, que siendo especialmente profunda, claramente sentida, sobresalía de la del resto de compañeras.

Una sonrisa que no acababa ahí. Nacía y no moría. Se extendía por todos sus gestos, por todo su rostro; hasta sus ojos; húmedos, que reflejaban y hacían un hueco en su honda felicidad a la honda positiva que emanaba aquel colectivo. Pero unidas todas las ilusiones de aquella casa, no alcanzarían a inspirar y fabricar una mirada que evocara tanta alegría.

No, aquella noche no. Aquella noche, mi amigo, emocionado, quiso hacernos una pequeña alcoba al lado de la suya, y dejar que nuestras sensaciones festivas se aposentaran libremente junto a él. Que sus llorosas pupilas funcionaran como espejo. Dejó que, gracias a sus tan dichosas lágrimas, viéramos reflejada nuestra propia felicidad.

Se quebraba su voz. Me contaba que estuvo a punto de perder a su mejor amigo en un accidente de moto. “Un tarado se llevo por delante a mi padre”, me dijo. Me confesó que escuchando aquella llamada en la distancia, se le hicieron tres retorcidos nudos en el estomago; o más. Tres nudos que no le dejaban respirar. Tres nudos que no podría deshacer por aquella separación.

Distancia que construye sueños y fabrica nudos con la misma facilidad. Distancia que nos une más a algunos y nos acaba separando de otros. Mares, montañas y kilómetros de universo que rompemos cada día con más impunidad. Léase, con una llamada celular. Distancia que verdaderamente nos atrapa, nos destruye, humilla, nos encoge y disminuye hasta lo que somos. Seres humanos que seguimos sintiendo y viviendo, amando y olvidando, gracias a los recuerdos más puros de nosotros, los mortales.

Se quebraba su voz mientras sentía humedecer mi hombro. “No hagas boludeces”, me dijo. “Sin rencor, sin miedo, sin ridículo, hagaselo saber lo que sientes, a las personas que quieres en cada momento”. Estuvo a punto de perder a un ser querido, a su padre, su mejor amigo.

Siempre estuve seguro de lo que significa tener un amigo. Mejor no me callo, y se lo digo. Sentir como, tras un abrazo, un largo abrazo, tu hombro comienza a humedecerse en medio del silencio.

Nunca tuve tantos problemas para buscar conceptos positivos, adjetivos bellos. Nunca tuve que escribir más de cien palabras, donde todas, exclusivamente todas, estuvieran proscritas al rencor. Busqué sinónimos del concepto felicidad, y después me puse a escribir. Me acordé de vosotros, de mi amigo y sus palabras, y me maldije por el tiempo que perdí silenciando, afectos, amores y alabanzas. Pero creo que siempre estuve seguro de lo que significa tener un amigo, un ser querido.

jeudi 29 mai 2008

Escribir

Escribir es hacer una introspección
levantando de manera sutil las escamas de nuestra piel,
para dejarnos desnudos,
pero tranquilos,
ante el mundo.
Escribir es vivir;
vivir bajo los ojos del universo
y saldar nuestras deudas pendientes.
Dejar que te juzguen, siendo sincero.
Escupir sin ser grosero.
Amar sin ser feliz.
Escribir es arte;
creación natural del individuo,
que deja de serlo cuando nuestro pensamiento se ve amurullado, acotado.
Es un género inócuo, virgen, convertido en mero contrato.
¿Verdad?

Nada más grato que interrumpirme a mi mismo,
dejar de amar, de sentir, de estudiar, y ponerme a escribir.
Porque escribir es amar, sentir, estudiar, investigar,
hacer una instropección levantando las escamas de mi piel
y dejar que la sangre de la herida gotee, dibuje,
escriba instintivamente las líneas de este poema

Ahora que llega el punto final,
siento el latido de mi corazón en esta herida,
Es el golpe que condensa una idea,
que no se escapa por esta pequeña brecha.
Un golpe que retengo gracias a ti,
y gracias a este poema.

lundi 26 mai 2008

Real Madril eta suziriak

Real Madrilek liga irabazi ostean... maiatza erdialdean gertatutakoa
Kaleetan gora eta behera, ziztu bizian, bozinaka… horrelaxe ari dira autoak gaur gauean. Normalean, ez da horrelako zalapartarik izaten ordu hauetan. Baina petardo eztandek eta auzokidearen ohiuek lasaitasuna hautsi dute. Muzturra lehotik atera eta kantuka ari da, pozez gainezka.
Telebistaren konpainiak kanpoan gertatzen ari dena ahazten lagunduko didala pensatu dut. Ahaztu baino, argitu egingo dit, ordea. Hara non, estatuko hiriburuko futbol taldea liga txapeldun suertatu den, Iruñean jokatutako partida irabazi ostean! Nik ere balkoia zapaldu dut, leku egokian egiastatzeko. Bai horixe, kataluinan nago. Telefonoa hartu eta etxera, durangora deitzea erabaki dut: “Dena lasai gure kaleetan, ezta?”; “Bai, dena lasai”, erantzun didate.
Eskerrak, apurka apurka lasaitu egin dira kaleak. Hortxe aniztasunaren eta adierazpen askatasunaren adibide polita. Futbol arloan, aniztasuna ez du inork dudan jartzen. Futbolean adierazpen askatasuna Madrilen Zibelesek izango ditu orain komeriak. Zibeles gizarajoari norbaitek zein futbol taldetako den galdetu beharko liote….
Baina Kataluinan ezberdintasun bat dago. Hemen ez dago iturri publikorik. Sikuteak jota ospakizunik ez.
Otxandion ere badago futbol talde bat: Vulcano deritzo. Aurtengo liga poltsikoratzen badu albistea emateko deadar egitea eskertuko nizueke. Astondoatik ekarritako zuziriren bat piztuko dut denon poztasunerako, eta etxe azpiko tabernan ospatuko dut garaipena.

mardi 20 mai 2008

Utopía

Si la implacable tierra
no engullera estas palabras
si el mar no convirtiera
mis lágrimas en olas forasteras,
si un pacto con el viento
me dejara congelar nuestra historia
rompería los límites del infinito, preciosa,
para secuestrar eternamente tu sonrisa

mardi 6 mai 2008

“Tú dispara que es lo importante”


Deseo
Exposición de fotografía de Juan Manuel Díaz Burgos
y visita guiada por el propio autor.
Lugar: Centre de l’Imatge de Reus



Que a estas alturas de “revolución tecnológica” se tarde más de cinco horas en pensar en algo relacionado con el mundo digital asombra. Si ocurre mientras participas en una jornada dedicada al reportaje fotográfico, asombra todavía más. Pero todavía existen algunos profesionales románticos que siguen citando el “grano” del acabado de una foto cuando se refieren al pixelado moderno. Son enamorados de su profesión que se dejan llevar por el ritmo que marca su propia pasión, la fotografía.
Hablar de términos tecnológicos ya no suena a revolucionario. Que uno de los expertos más respetados del mundillo continúe ignorando la paranoia tecnológica y prescinda, en cierta medida, de la técnica, eso sí es revolucionario. Pero Juan Manuel Díaz Burgos (Cartagena, 1951), no repudia ni lo uno ni lo otro, simplemente obvia su existencia y sólo recurre a ambas, técnica y tecnología, cuando realmente lo cree necesario.
En el Centre de la Imatge Mas Iglesias de Reus se exponen medio centenar de instantáneas tomadas en La Havana, englobadas en un reportaje que el autor ha bautizado con el título de Deseo. Efectivamente, con un pequeño paseo por la sala será imposible que el espectador salga decepcionado. Pero no será la técnica lo que nos deslumbre. Más importante que todo eso, es el propio objeto fotografiado: la pasión del deseo; el deseo de la pasión. Instantáneas que resumen en esa colección el sentimiento que a ningún ser humano deja indiferente.
Díaz Burgos fue testigo, durante varios viajes que realizó a la capital Cubana, de todos esos momentos tan sugerentes. Miradas promiscuas, abrazos apasionados, secuencias de piropeos inacabables, escenas de ligoteo, besos furtivos, deseos carnales… retratos cazados sin alterar el escenario. “El profesional del reportaje nunca es dueño y señor de la situación”, afirma el autor, y por eso se acerca disimuladamente hasta el objeto, consiguiendo pasar desapercibido la mayoría de veces. Un auténtico ladrón de sentimientos que reduce su técnica a los siguientes pasos: selecciona un objetivo y no lo cambia durante el recorrido; persigue su presa hasta que se pone a tiro; dispara su cámara con discreción, sin mirar por el visor y con su máquina camuflada entre sus manos a la altura de su pecho. La única premisa: acercarse a los protagonistas de la acción lo máximo posible, sin alterar ni manipular el escenario. La única técnica: “disparar y disparar, que eso es lo importante”.
Quizás no se trate de arte; quizás simplemente se trate de captar el instante. El resultado es una compilación de fotografías que tratan un tema manido como es el desenfreno cubano. Pero Díaz Burgos lo hace de manera original porque es extremadamente natural. Un voyeurismo puro y duro. El resultado es una serie de imágenes en blanco y negro, algunas desenfocadas, otras mal encuadradas, pero sin caer en el tópico del beso fácil, sin alejarse nunca de su propósito: no alterar el paisaje y dejar que los propios actores, ellos mismos se retraten.
Este profesional tampoco rechaza uno de los principales objetivos del reporterismo: contar una historia. Algunas escenas están compuestas por una fotografía principal acompañada por una serie de fotogramas más pequeñas que completan la escena sensual. La mirada del espectador recreará, pues, un relato erótico haciendo caso a sus instintos más voyeuristas.
Pero mantener sus ojos lejos del visor le hace ser demasiado espontáneo, personal, impulsivo, a veces vulgar. Su mirada es excesivamente parcial para que el reportaje fotográfico sea del agrado de todo su público. No siendo puro arte, acercándose al retrato social, se olvida de responder a una necesidad del reporterismo gráfico: convertirse en un testigo universal. Y su disparo es tan masculino que el género femenino se cansará de mirar, de contemplar la escena siempre desde la misma perspectiva, desde el idéntico deseo sexual. Los hombres retratados en pleno apogeo sexual; las muchachas mostrando sus atributos físicos y siendo cautivadas.
Quizás la selección sea el reflejo de la sociedad Cubana. Pero habrá miradas que se sientan abrumadas y confundan el ligoteo con el doble acoso que se identifica en la exposición: por un lado la del propio fotógrafo que se harta de perseguir “auténticos monumentos”, con sus traseros y canalillos. Y por otra la del hombre impulsivo que en ciertas ocasiones se convierte de inocente seductor a puro a acosador.

Julen Orbegozo Terradillos

vendredi 2 mai 2008

EBRIO

Anoche me dio por ser así.
Por soltar el ancla que me une al puerto de la cordura,
por romper el arnés que sostiene mi vida,
por salir a navegar sin ambages ni oleajes.
Me dio por deslizarme,
deslizarme por la encrespada pared en alameda convertida.

Anoche me dio por jugar así.
Por violar los géneros de esta historia repetida
por quebrar la línea recta de los compendios y manuales
por dejar que se desborde el agua que fluye por mis venas.
Me dio por no censurarme,
no censurarme y escupir a la eterna hipocresía.

Ante tus ojos,
anoche me dio por dibujarme así,
por encarnar un héroe enamorado
por cortar la vida en la comedia, con la espada de un soldado,
por llenar de vino la escanfandra de tintín
Me dio por ser tal y como soy,
no subestimarme ante la mirada de ningún celador.

Ebrio,
ebrio de libertad finita.
Así,
así me dio por ser un Quijote,
Ser un Quijote sin armadura,
sin hidalguía.
Un juicioso Quijote franco y enamorado,
con la misión de llegar a ti,
ser un adalid de la clarividencia.

vendredi 25 avril 2008

Pitos y palmas para Plan América


PLAN AMÉRICA , serie de televisión.
Director y productor: José María Cano
La 1 (Lunes 22:00), primera temporada

Suenan las trompetas. La plaza está a rebosar. Seis toros de lidia serán enjuiciados por su casta, valentía y saber estar. Seis toros (o a última hora y de propina se sumará alguno más) que pujarán por ganarse la indulgencia de los espectadores y la redención temporal. Palmas en la grada, el respetable acoge con recelo el primero. Sorpresa en el torero, su presa es de porte contemporáneo. Vacila el presidente, que antes de dictaminar sentencia, clava su atención en la faena. Y el toro; el toro se deja llevar porque la suerte está echada.
Así es, así suena la crónica televisiva de la televisión en España. Cada día, o cada noche en pleno prime-time en este caso, el público somete a juicio los contenidos que las seis cadenas nacionales y algunas regionales sacan a la palestra. Los televidentes son capaces de dar puerta a cualquier astado en un abrir y cerrar de ojos, gracias a ese atilugio llamado mando (a distancia); “yo Mando”. En ese sentido, los lunes se convierte en uno de los días de más competencia, y concurrencia en el ruedo. Últimamente pujan algunas películas, la serie de detectives líder en España (CSI), y un par de productos de factura nacional. Entre éstas últimas, está la nueva apuesta de Televisión Española: Plan América.
Cuatro cooperantes (dos médicos, una enfermera y un técnico de mantenimiento) llegan a la sede de una ONG en latinoamérica. Se trata de dar asistencia sanitaria en una zona de conflicto armado. Los nuevos visitantes se unirán al equipo que encuentran allí y entre todos, pondrán en bandeja los típicos enredos sentimentales y profesionales de este tipo de secuelas. Se combina, por cierto, dos recursos de solvencia demostrada: relaciones amorosas y casos médicos. Plan América cumplió sus expectativas en su primera entrega. Tuvo un voto de confianza y consiguió un digno cambio de tercio. Pero la estocada fue mortal en su última emisión (lunes 14 de abril) con un 8,6% de share, lejos del 20% cosechado por La familia mata y el 26% de CSI.
Rodada en las Islas Canarias (Tenerife), reproduce el ambiente hostil de la selva y el desierto sudamericano. Reúne, además, un buen elenco de actores, mezcla entre nuevas caras e interpretes curtidos. En este último grupo ubicaríamos a Pepe Sancho (Cuéntame), Elena Irureta (El Comisario) y Fernando Cayo (Siete vidas, El orfanato). Técnicamente se acerca a una estética cinematográfica, con planos dinámicos y dando una tonalidad ocre a la pantalla, que acierta al imitar el ambiente de la zona.
Pese a elogiar sus atributos positivos, los actores, su factura técnica, su guión plagado de tópicos pero tolerables y entretenidos... ¿porque fracasa? Precisamente por eso. Porque la calidad es un elemento prohibido en la televisión española. Porque el espectador castizo sigue queriendo un producto rudimentario, de andar por casa, con tramas sacadas del costumbrismo español, personajes estereotipados hasta rozar lo histriónico. Porque en nuestras plazas, los pañuelos blancos y las dos orejas se lo lleva la “telebasura” que nadie ve pero no es invisible, porque nunca desaperece. Porque el espectador tarda dos programas en husmear el tufo intelectual de una serie y por eso la descarta. Porque algo como Plan América, que mira de reojo e inconscientemente hacia una revisión del colonialismo español, escuece en las retinas de aquellos que nunca fueron capaces de asumir sus errores. Por todo ello, fracasa.
En cierta manera, y visto el panorama, el esfuerzo que hace la cadena pública por no compartir el barro con la competencia es loable. Parece que periódicamente se acuerda de sus responsabilidades y estrena un producto correcto, dentro de cada género. Pero su ruedo nunca cuelga el cartel y sobran las entradas. Fracasó Made in China, un programa de humor “inteligente”, o Vientos de Agua, una perfecta puesta en escena de un episosio histórico por parte de Juan José Campanella, por poner algunos ejemplos.
La televisión dejó hace tiempo de ser educativa, cuando la competencia se percató de que los teóricos se equivocaban: la pequeña pantalla era, y es, el espejo de nuestro subscosciente más absurdo, más inculto y más chabacano. Tampoco pretendamos que el aparato reemplace la plaza pública donde verdaderamente se debaten los temas de interés nacional, el bar y su “cañitas”.
A todo toro le llega su... santo. En este caso, tuvo una vida breve. Plan América se salvó por ser un novillo que prometía. Pero en la arena televisiva, así como en el toreo, poco tiene que decir el animal. El futuro de su carne no lo decide él, por muy jugosa y digna que sea. Pronto, el presidente devolverá el astado muerto a chiqueros, y sólo los críticos abandonaremos nuestras butacas para aplaudir su renovada entereza. Ojalá nos equivoquemos.

Julen Orbegozo

mardi 15 avril 2008

Perfil, Basile Valtaretu

Basile Valtaretu, el cura ortodoxo que limpia retretes y se arrodilla ante Dios
Ajenos a cualquier ruido externo a sus vidas, los millones de ejecutivos, administrativos u oficinistas de este país abandonan sus lugares de trabajo cuando finalizan sus jornadas laborales. En ese momento, una mano forjada en espacios alejados de los despachos y pantallas de ordenador, vuelve a abrir las puertas de ese lugar que al anochecer duerme vacío. Entonces comienza la rutina diaria de otras muchas personas que, de una manera u otra, sirven a los habitantes de esas oficinas o bufetes de abogados: los operarios de limpieza.
Uno de ellos es Basile Valtaretu. Ataviado con su mono de trabajo, los guantes asépticos que permiten meterle mano al retrete y sus utensilios de desinfección, se dispone cada jornada a limpiar los váteres que otros han ensuciado. El inodoro se percibe minúsculo ante el tamaño del sujeto. Pero el limpiador prefiere no encender ninguna luz, trabaja casi a oscuras, ya que desea guardar el anonimato. Para él, este no es un oficio digno.
La gente se queja continuamente, cada día más; pero las protestas pierden intensidad. Basile Valtaretu se queja a diario. Con acento de rumano, variando la tilde de algunas palabras, y sin conjugar todos los verbos. Se queja siempre con las mismas frases y la misma entonación: “ahora tengo que ir a limpiar váteres; y no me gusta limpiar váteres”, dice el inmigrante a media mañana. Es una rutina para aquellos que le conocen, una declaración sibilina y sutil, como los reproches de ahora. La pronuncia con una suave voz, siempre intentando que nadie se entere para no ver manchada su reputación.
Se queja porque es pluriempleado; y porque sus manos estaban bien cuidadas hasta hace poco, acostumbradas a pasar las páginas de los gruesos libros de un seminario. Al margen de limpiar urinarios, su trabajo no remunerado, y a la postre su auténtica vocación y profesión, es ser párroco. De hecho, es el “rector” de la iglesia ortodoxa de la provincia de Tarragona, al frente de miles de fieles inmigrantes de diversos países del este: Rusia, Rumania, Bulgaria...
Incluso en su propia iglesia, con un pequeño retablo y un puñado de bancos en un espacio reducido, su físico consigue eclipsar la simbología del lugar. Pasa de los cien kilos, fácil, y por eso la sotana no consigue disimular sus redondeces. Saluda a los feligreses ofreciendo su mano, de dedos regordetes y que agita enérgicamente. Su tendencia a sonreír demuestra su optimismo, pero hay momentos en los que su mirada perdida de ojos oscuros refleja su difícil biografía.
Más cerca de los cuarenta que del medio siglo, Basile emigra hace cuatro años a tierras Catalanas. Cuando tan sólo era un niño de Costanza, la ciudad portuaria más importante de Rumania, ese era su sueño: atravesar las aduanas del comunismo para ver el mundo. Las únicas fronteras abiertas de aquel país estaban en el mar. El mar muerto, qué paradoja. Y a sus ojos, los capitanes de barco eran los hombres más felices. Con catorce años no había leído ni una línea de la Biblia, y nunca asistía a misa, pero su destino se decidió por lo que él denomina “una señal divina”.
Estudia Teología y se ordenó cura. 20 años de estudios: 10 en el colegio, 5 encerrado en un seminario y otro tanto como universitario. Va ganando peso, física y profesionalmente, y tras casarse con su esposa Helena, consigue situarse al frente de la parroquia más reputada de Costanza: la iglesia de los marineros. “Al fin tenía lo que soñaba, una familia, una casa, y el mejor trabajo al que podía aspirar. Tenía reconocimiento y era feliz. Pero mi historia no la he decidido yo” cuenta melancólico. Rompe un sueño por su sacrificio al servicio de Dios. Los responsables de la iglesia ortodoxa, a sabiendas de su buen hacer, le encomiendan una nueva misión: ponerse al frente de la creciente comunidad ortodoxa en el sur de Cataluña. Ahí reside desde cuatro años. Pasó de inmigrante legal a rumano sin papeles. Ahora, por fin ha conseguido regularizar su situación. Pronto podrá tener un contrato digno, quizás trabajar fuera de los lavabos y continuar sus estudios con un doctorado.
Es un buen orador. Su agresividad en el púlpito se transforma cuando desciende de él. Convierte su rigidez espiritual en una personalidad dicharachera, jocosa y bromista. Si te aproximas, es fácil que confíe en ti. Siempre mantiene su carácter paternalista, pero nunca se olvida del renombre que ostenta en la ciudad. Poco a poco, en una conversación en torno a un café al cual le invitan por su reputación, te das cuenta de sus dotes como guía espiritual. Será su devoción a su vocación. Lo cierto es que consigue hipnotizar al interlocutor, explicando la historia de su vida.
Que hable mal el castellano es una ventaja. Mientras van pasando los episodios y las anécdotas que cuenta emocionado, permite concentrarte en sus rasgos físicos. Piensas que, por ejemplo, si fuera una fruta su rostro sería una manzana de pómulos rosados; si tuviera que elegir una comida, elegiría unos garbanzos con guarnición; si se compara con un mueble sería un taburete redondo de piernas cortas y estrechas; si fuera un animal, un osito de peluche; o mejor, una lechuza; y si fuera un cantante, sería Luciano Pavarotti; Además, cantar, no canta mal. Lo delata el fuerte olor a desodorante que desprende cada mañana, acompañado de un cabello grasiento, clásico peinado de ralla a un lado y alguna cana.
Su papada barbilampiña y su voluminosa cara redonda hunden en el anonimato a sus ojos, nariz y boca. Basile es de tez clara, acompañada de algunos granitos producidos por un puñado de forúnculos infectados. Nada de traje, y tampoco sotana ni cuello blanco. Está más cerca de un ciudadano laico que de un religioso. De hecho, está casado y tiene dos hijos, “privilegios de la iglesia ortodoxa”, según él. Viste vaqueros y forro polar, sinónimo de que su imagen física no le importa demasiado. Es un tío sencillo, un sacerdote de aquellos que antaño se decían “padre”.
La mayoría de rusos y rumanos de la ciudad saben quién es. 200 bautizos y 20 bodas le acreditan, junto a un par de reconversiones de sendas prostitutas. Es un personaje popular para la comunidad, que ayuda a sus feligreses, les representa y controla su fe. De hecho, si no van a misa prefieren cambiar de tema. Está al frente de una asociación de rumanos que trabaja por la comunidad e intenta ayudar a los recién llegados. Asegura hacer de todo, desde taxista a psicólogo, pasando por garante moral en la petición de préstamos bancarios.
Basile dijo una vez que siempre soñó con ser capitán de barco, “tener marineros a quien mostrar el camino”, y lo ha conseguido. Muchos se sorprenden al verle agachado ante un retrete, pero él no se siente infravalorado por ese oficio. Su descontento lo produce la imposibilidad de dedicar todo su esfuerzo laboral a Dios, trabajar a “full-time” arrodillado ante él. “Mientras siga habiendo motivos para llenar mi iglesia en Tarragona, seguiré luchando junto a mi tripulación”, se muestra optimista. Lo dice olvidándose de las tres o cuatro horas diarias que dedica a limpiar inodoros, que no son almas, pero le permiten continuar con su misión. Julen Orbegozo Terradillos

mardi 8 avril 2008

Mi columna

De razas bovinas y otras especies
Todo parecía estudiado. Turbulencias políticas, tensiones cuatrieniales, desahogos personales y protesta en las urnas. Después, las vacaciones de Semana Santa de talante casi invernal, a poder ser, soltar adrenalina esquiando. Vuelta al trabajo, llega la primavera, cambio de hora, mejora el tiempo y florece el amor. La dividida España, los fachas y los masones, se reconcilian. Y los políticos, también, claro. Otros tres años sin mirar de reojo el color del periódico que compra nuestro vecino.
Parece que las aguas bajan más calmadas tras las elecciones, y no es porque los ríos estén más secos que la garganta de algunos políticos después de gastar saliva en la campaña. Las broncas de antaño se tornan en refinados juegos de palabras y la burda dialéctica deja paso a la exquisita retórica. Unos y otros se tienden ahora la mano y roban una sonrisa al personal insultándose sutilmente. Seguro que ustedes, que se sienten ovejas del rebaño social como un servidor, comparten la sensación de que nuestro balido materializado en forma de voto ha perdido el más mínimo interés para nuestros dirigentes.
¿Han estado alguna vez en una granja de ovejas y corderos? Les recomiendo la visita, pero vayan con tapones de espuma para sus oídos, porque el ruido de sus berridos mientras son ordeñadas es ensordecedor. Los granjeros les engañan poniéndoles en cada parcela algo para picar y se distraigan; quizás una “tapita” de pienso para rumiar. El caso es que todas comen igual, suenan igual, gimen igual, hablan igual, o protestan igual. ¡Cuantas similitudes comparten con nosotros, animales que ya hemos sido ordeñados y salimos brincando del establo a nuestro entorno natural! Por cierto, en una de esas visitas vi un borrego de color oscuro que intentó zafarse del ganadero haciéndose el remolón. No vean la patada que le soltó a la escurridiza disidente para que volviera a enfilar el pasillo correcto.
Hablando de animales, dejemos los borregos y centrémonos en manadas de más estirpe, por ejemplo, la de los astados. Entre éstos, las cogidas que antes eran de muerte, se convierten en caricias y guiños en pleno cortejo. Si no, recuerden las cornadas metafóricas que se asestaron mutuamente José Bono y Josu Ercoreca, dos auténticas reses de rancio abolengo. Por cierto, sin poner en duda su condición humana, si fuesen animales vacunos les tocaría, por lo menos, ser primos lejanos: uno de la subespecie nórdica y el otro de alcurnia castiza. Es decir, de distinto apellido pero del mismo nombre, cada cual en su idioma, Jose o Josu, Josu o Jose.
¿Sabían que sólo en España existen más de treinta razas de vacas? Pues bien, de la Betizu cantábrica, al popular toro de lidia, pasando por la pirenaica. España está sembrada de vacas... y de políticos. De Ercoreca, a Bono el bovino; pasando por Duran i Lleida, por ejemplo. Al margen de defenderse con sus pitones, los tres tienen un rasgo característico que les delata: su alopecia galopante. Pero desde otra perspectiva, sin atreverse uno a mirarles frente a frente, es Duran i Lleida quien tiene el rabo más sotisficado para espantar las moscas de sus lomos y trasero. Si no, fíjense en el slogan de su campaña que le ha permitido triunfar entre su electorado: “A Catalunya no hi cap tothom” (La gent no se’n va del seu país per ganes, sinó per gana. Però a Catalunya no hi cap tothome – sic-). Traducido con las mismas palabras: en Cataluña no tiene cabida todo el mundo. O dicho de otra manera, los extranjeros, y sobre todo aquellos que por hambre abandonaron su país, tendremos que pregúntale al cabeza de lista (o cabestro de manada) si nos da o no permiso para vivir en su país. Y que sus votantes nos expliquen la lectura no retorcida de esas frases, que acompañaban la imagen rejuvenecida, con frente abrillantada y gafas de pasta de Duran i Lleida en las maquesinas del país.
Recuerdo el slogan de la marca de cerveza más conocida de toda Bélgica: “Les hommes savent pourquoi” (Los hombres saben porqué). Bélgica, ha sobrevivido a un año sin Gobierno y los camiones de basura pasan una vez por semana. Pero nadie se imagina pasar veinticuatro horas, a los sumo un par de días, sin echarse una “rubia”. Ya ven, un placer reservado sólo al género masculino, capacitado genética y culturalmente para degustar el sabor de una buena cerveza fría después de una dura jornada laboral. Si el slogan no les llama la atención, es que ustedes son hombres y/o no han salido nunca de casa.
Algunos hábitos han cambiado, pero la manera de mirar el mundo sigue siendo la misma: la de un hombre blanco, occidental, que triunfa por ser un tanto primitivo, o refinadamente tradicional. Algo falla si en una sociedad presuntamente progresista este tipo de detalles quedan impunes. ¿Que les parecería si me despidiera de todos ustedes, mandando un saludo cariñoso y especial a aquellos a quienes he amenizado la espera durante estos minutos, ante una suculenta cena? Y les pido, además, no se olviden nunca de felicitar a sus esposas por lo bien que cocinan las tortillas.

lundi 7 avril 2008

Frases

Cualquier crisis es buena para atreverse a cambiar(Itamar Rogosky)

samedi 5 avril 2008

La perseverancia del periodista freelance, como testigo de lo éxotico


Conferencia inaugural de la exposición fotográfica Imatges 2007 en Caixa Tarragona

Xavier Cervera
Fotoperiodista – Freelance.
Publica principalmente en La Vanguardia, pero también en revistas como Geo, Times o publicaciones internacionales como El Clarín o The Independent.
Caixa Tarragona acaba de inaugurar en colaboración con el Colegio de Periodistas de Tarragona su séptima exposición dedicada al foto-periodismo. Este año, la entidad dejó en manos de Xavier Cervera la sesión inaugural.

Cervera es el perfecto paradigma de una de las especies en auge del periodismo contemporáneo. Pese haber existido mejores y peores épocas, la precariedad económica ha sido una de las características de los profesionales de los medios de comunicación. Hay jóvenes que prefieren recibir teletipos, maquillarlos discretamente y luchar desde un sillón para conseguir un sueldo digno. Hay quienes se patean las calles de su pueblo/ciudad y repiten año tras años las idénticas ruedas de prensa. Así se van ganando el pan, o por lo menos, meriendan en las diversas cuchipandas organizadas por las instituciones públicas. Otros, sin embargo, cambian el cuaderno por una mochila y compran un billete de avión para intentar abrirse camino.
Todas las opciones son legítimas y aceptadas, ya que hay públicos para todos los gustos. A algunos les “chifla” saber de que color llevan los calcetines nuestros políticos, y otros se emocionan percibiendo el aroma y color de lugares exóticos. Xavier Cervera, como tantos otros “freelance” de este mundo, es uno de los emisarios de este grupo de personas que se interesa por lo que sucede en tierras lejanas. ¿Alguno se imagina el mundo de la comunicación sin la información recibida a través de estos corresponsales? Podría suceder. Pero seguro que nuestros conocimientos serían más manipulados, si ya no lo son en exceso.
El “background” de Cervera se ha forjado en viajes que desde los 19 años le sacaron de su casa. En 1994 estudió fotografía y dos años más tarde realizó su primer viaje a Sarajevo. Enfrascado en un proyecto destinado a la ayuda humanitaria, aprovechó para comenzar a poner en marcha su cámara fotográfica. A partir de aquí, comenzó a ofrecer sus trabajos a La Vanguardia.
Sus fotografías destacan por tener cierta intencionalidad generada por la mirada a través de su objetivo. Combina elementos, ya sean personas u objetos, en espacios cerrados o abiertos, y los ubica en su encuadre de tal manera que no queden huérfanos de sentido. Tiene especial fidelidad por las señales de tráfico, que las coloca al lado de los políticos para no dejar demasiados cabos sueltos a la interpretación del espectador. Tampoco escatima esfuerzos a la hora de escoger el contexto. En su intervención explicó que para retratar al director de cine Bosnio Emir Kosturica en un viaje a Valencia, tuvo que pasear durante algunos minutos hasta llegar a un barrio degradado de la urbe. Allí, en una vieja y agrietada pared, encontró el lugar idóneo para pedir que posara para él. Las brechas quedaban incrustadas detrás del rostro de Kosturica, construyendo un paralelismo con la situación de su país tras la guerra.
Según la muestra ofrecida en la conferencia, su primer trabajo de envergadura estuvo relacionado con una “percha informativa” (buen concepto para periodistas en potencia; significa aprovechar una efeméride para publicar información relacionada con un acontecimiento concreto). Le tocó retratar la rutina de los Bosnios 500 días después de haberse firmado la paz en el conflicto.
Después emigró a Gran Bretaña, metiendo su cámara en el equipaje como mejor acompañante. Algunos fines de semana se escapaba a Liverpool para reproducir instantáneas relacionadas con los ídolos de medio mundo: Los Beatles. Tampoco dejó caer la “percha” del armario informativo y se sirvió de la conmemoración de trigésimo aniversario de la banda británica para ver reflejado su erfuerzo en La Vanguardia.
Su primer viaje de tintes profesionales y miras periodísticas fue el “Irish Trouble”. Es decir, adentrarse en tierra hostil irlandesa y conseguir unas imágenes originales y publicables. Difícil tarea en aquel mes de invierno, ya que la luz solar en suelo británico apenas duraba “tres o cuatro horas”. Hubiera tardado muchos días en analizar las situaciones, estudiar las perspectivas, realizar pruebas, etc. Pidió más tiempo en la redacción, que ya comenzaba a contar con él entre sus fotógrafos. Se lo denegaron: “ya puedes ir allí en barco a pie o como te de la gana” – le dijeron en la redacción – y cogió su aparato para afrontar el reto. Menos mal que le enviaron “con una patada”, porqué la situación le hizo madurar, si no artísticamente, sí como profesional del periodismo. Ideó la solución: “caminaba de noche y miraba los sitios que quería fotografiar. Después volvía cuando salía el sol y sacaba las fotos” relata Xavier. Allí cosechó múltiples imágenes, gente, objetos, detalles…que fueron publicados en la Revista de La Vanguardia.
Pero no se anticipen al ocaso de la precariedad. Cobrando “en negro” todavía, se veía obligado a meter horas de camarero para subsistir en algún pub londinense. De paso, aprovechaba para aprender inglés. Fue tras la cosecha irlandesa cuando los superiores del diario Catalán comenzaron a confiar en su “gatillo”. El primer encargo le llegó vía e-mail, entre tazas de café y pintas de cerveza. Y fue otra “percha” que sirvió para que el catalán colgara definitivamente su delantal de camarero. El leit-motiv de aquel encargo era el siguiente: “¿Cómo viven los ingleses un año después de la muerte de Diana?”
Cervera demostró que su labor periodística no se limitaba a pulsar el botón. Tuvo que documentarse, echar mano de la creatividad, tener dotes de relaciones públicas, para conseguir retratar aquella sociedad británica. Fotografió desde el propio mausoleo de la princesa hasta algunos fanáticos que conoció gracias a páginas web. Todo ello pasando por productos como un envase de mantequilla encontrado en el último departamento de la nevera, que pertenecía a algún compañero de piso. La relación entre la Lady Di y la margarina era la marca que rezaba la carcasa: Diana.
A partir de ahí, la lista es larga. En el 98, por ejemplo, la todavía no tan anciana refunfuñona Doris Lessing le recibió en su casa. Cervera disparó como un poseso, obteniendo todo tipo de fotos de objetos y retratos de la protagonista. Más tarde, cuando Lessing recibió el Premio Nobel de Literatura (2007) se acordó de aquel archivo que guardó por “deformación profesional”, “porque nunca se sabe” y publicó una selección.
Después cruzó el charco definitivamente, para asentarse en suelo catalán. En el nuevo siglo podemos disfrutar de su obra, a diario, en La Vanguardia. En la conferencia pasó algunas fotos de sus reportajes, como por ejemplo, el realizado a unos toxicómanos en un barrio deprimido de Barcelona.
Pero Cervera tampoco renuncia a sus orígenes nómadas. De hecho, cerró su conferencia enseñando instantáneas recogidas en un breve periplo por motivos personales en China. Mucha de las fotos las hizo por azar. “Hay que romper con el mito de que para hacer buenas fotos hace falta una cámara profesional” aseguró rotundamente. Su cámara compacta le sirvió para ilustrar algún dominical. “Eso sí – advierte Cervera – vayas donde vayas nos dan más calabazas a los fotógrafos, porque la gente se pregunta qué es lo qué vas a hacer con las fotos después”. Internet ha encendido la picaresca de todos, parece ser.

dimanche 30 mars 2008

Martxoak 31 / 31 de Marzo

Primavera. Udaberria

Aunque se le otorgue valor de medida, de paso del tiempo, nadie recuerda todas las primaveras que ha vivido. Van y vienen con el peso inefable de la inercia temporal, creando y rompiendo estúpidos pero hermosos clichés allá por donde transitan. Las primaveras no se recuerdan, se olvidan, pero gracias al poso que dejaron aquellas nos devuelven con cuentagotas sensaciones que se repiten en cada estación. Hay momentos en los que sin ser consciente del porqué, identificamos un aroma, una luz, la claridad, un ruido, una música, un sabor... con algún momento vivido en nuestra vida.

Las primaveras se olvidan, porque el poder de la mente no alcanza esas cimas que podrían convertirse en objetos de tortura. En esta vida, nuestro yo suplica olvidar los momentos amargos, y llegamos a seleccionar instintivamente aquello que nos hizo felices. No sé si fue en verano o en pleno invierno, o quizás en primavera; aunque no descarto que sucediera en otoño... pero cada vez que el invierno se diluye en pliegues de colinas en mi rostro recuerdo aquel momento de mi historia.

Recuerdo que de mi habitación colgaba un recorte de un periódico que naufragó con el tiempo; recuerdo su nombre y el color de su logo; recuerdo el papel que cada noche leía antes de acurrucarme en la cama, sus letras, sus palabras todavía desconocidas, su frases que me parecían inconexas; recuerdo a mi madre, que me despedía mientras repetía una y otra vez aquellos versos; me acuerdo de aquella mano atravesando Goienkale, la de mi padre, que ajeno a todo aquello, me hizo feliz llevándome a un concierto; recuerdo a mi hermana que me regaló aquel viejo casette que de boca a oído cambió de mano a mano, y quedó tan manoseado que pese a dejar un profundo surco en el roble, el tronco de mi pubertad, desapareció en el agujero negro del fondo del cajón de cualquier mengano.

Hay muchas sensaciones que nos invaden gracias a nuestra memoria. Como decía, hedores, imágenes, músicas, palabras... pero generalmente, no sabemos qué es el factor que las produce. Son impulsos insconcientes, sabores que nos llegan como tropiezos. Sin embargo, yo sigo recordando en primavera, verano, otoño, invierno... en cualquier momento o lugar, aquella sensación que me producía escuchar aquella canción, leer aquella letra una y otra vez. Repetía el proceso, hasta que a mi recuerdo no le quedó ningún recoveco para esquivar a su propia memoria. No pude huir, ni puedo huir, a aquellos escalofríos que me producía sentir aquella poesía.

Hitz haiek eta doinu hura, ez ziren egun horietan buruz ikasi nituen gauza bakarra. Hala ere, bi irudi baino ez ditut gogoan gaur egun: aitagurea batetik. Hori ahazteko, inguratzen nauen gizartea eta testuingurua aldatu beharko lirateke; Martxoak 31-k oparitutako abesti hura burutik ateratzeko ordea, berriro jaiota ere binilo zahar horren orbainak hortxe jarraituko zuenaren ziurtasuna daukat.

Martxoaren goiz,
ilun ta hitz batian,
garren artetik, goiz batez jaio ginan
eta zerutik lainoetatik behera,
gauza arraroak goiz hartan erortzen ziran,
gure gainean (...)

Nori okurrituko zitzaion egunkari hartan hitz horiek argitaratzea?
Milesker Martxoak 31

mercredi 26 mars 2008

Política de otro planeta (versión 2.0)

Cien mil o un millón. Ya no recuerdo cuantos eran. Ni cuándo, ni dónde, ni cómo... y si me apuras, tampoco el porqué. Son promesas de la campaña electoral que no pasan desapercibidas. Porque aunque su estela y resonancia artificial se difuminan en pocos días, la mentira consigue implantarse en nuestros subconscientes. Algunos meses después, el recuerdo de aquellas palabras reflota en nuestra retentiva, acompañadas o no por imágenes de algún mitin y el rostro de algún candidato. De cien mil propuestas alguna nos toca de cerca, quizás la más banal e ingenua, que pasa desapercibida. Pero
Muchos electores no deseaban que ganara ni uno ni otro. De momento, no nos afecta ni el euribor ni la subida del pan, y no nos consideramos extraterrestres. A mi me importa el billete de autobús (porque me da la gana y tengo derecho a ello, aunque no lo coja habitualmente), las retransmisiones deportivas en abierto, la climatología, el estado del ciclismo y la ecología. Tampoco incluyo ciertos aspectos personales, cuya bonanza no depende ni de uno ni del otro candidato. Y como a un servidor, seguro que millones de españoles comparten conmigo algunas preocupaciones, y muchos añaden otras a esa lista de temas que brillaron por su ausencia en la campaña electoral.
Siendo francos, se han gastado en España millones de euros, muchos de ellos obtenidos a través del heraldo público, para financiar una sarta de trolas que pertenecen a un mundo virtual, ficticio, el suyo. Ese mundo que pretenden construir, de angustias e inquietudes del español “estandar”, cortado por el mismo patrón y con las mismas preocupaciones. Un ser estereotipado a quien mentir y convencer les resulta una tarea relativamente cómoda.
Intento repasar con ahínco los puntos más llamativos de la monserga política de cada candidato en plena campaña, y… ¡sorpresa! Mi memoria no ha sido capaz de retener prácticamente nada. Muchas frases retóricas, vacías de contenidos, y alguna cifra en euros sin concretar el propósito final de los números. ¿Soy un imbécil? No, no creo que mi ineptitud sea para tanto. Simplemente, los directores de campaña y de comunicación de cada partido se dedican a ganar unas elecciones, a machacar al contrario, anularlo, aniquilarlo… y para ello recurren a la retórica clásica olvidándose del propio ciudadano. Elaboran determinado discurso con el objetivo de sentar a su candidato en sillón presidencial y se olvidan de los verdaderos requerimientos del público. No son pragmáticos, son políticos profesionales al servicio del triunfo, no del ciudadano.
Y muchos volvimos a picar. Dirán que son los daños colaterales de la campaña electoral, que el receptor volverá a desengañarse y no tendrá fuerza suficiente para tirar de las orejas a sus supuestos representantes. Lo cierto es que no hablaron ni de ciclismo, ni del autobús que tomaré pasado mañana, ni del precio de la gasolina que le fastidia a un colega, ni de las retransmisiones deportivas en directo, ni de ecología. Perdón, miento, de ecología sí dijeron algo y eso nos llamó la atención. Alguno prometió plantar un montón de árboles durante la legislatura, quizás los dos, o los tres… pero ya no recuerdo cuantos eran, ni cuándo, ni dónde, ni cómo... y si me apuras, tampoco el porqué.

mercredi 19 mars 2008

Sucedió en una biblioteca...

No me mires así. Tus ojos llenos de rencor no reflejan lo que sentimos aquella noche. Atado a la cama y bajo una oscuridad penetrante. Sin sonidos ni estímulos visuales abandonaste tus sentidos. Ocurrió en aquella cama de colchón rígido, donde ebrio te tumbaste, agarraste la almohada de mi lecho y tan ufano como un chiquillo primerizo me esperaste.

Comencé susurrándote al oído lo mucho que te quiero. Até un pañuelo a tu hocico, pero dejé libre tu ciega mirada. Amarré tus manos al cabezal de mi cama, y sentada en tu torso,desnuda, mis ingles sentían el aumento progresivo del ritmo de tu pecho. Sentía cada golpe en mi entrepierna, cosquillas por tu fino bello que con el mío se entrecruzaba. Un hormigueo que poco a poco, paulatinamente se hinchaba.

Me agaché para besar tu cara, sacaba mi lengua que penetraba en tus oídos. Persistía, y persistía mientras escuchabas mis jadeos, soltaba saliva y volvía a respirar el vao de mis hondos soplidos. Después la alargaba para llegar a tus vericuetos auditivos, mientras notaba, palpaba detrás mío, que la rígidez de tu cuerpo se extendía a todos tus miembros.

Mordisqueé tus firmes senos de atleta, y jugaron mis dientes con tus pezones. Exhalaba, inhalaba pausadamente sobre tu piel que ya estaba humeda, salpicada de ligeros cristalitos de sudor, como el rocío de las flores silvestres cada mañana. Mis labios recogieron una gota salada, un escueto aperitivo que aspiró mi garganta.

Soplé el núcleo de tu ombligo y salpiqué, sin querer de saliva el orificio. Continué, después escrutando tu cuerpo, mientras descendía por él asida a una clara y tiesa referencia. Besé en la bajada los obstáculos que me encontraba y rodeé con mi barbilla el que más me importaba. Me acercaba al final de aquel camino y econtré un mastil con una señal ardiente. Dibujé catorce vueltas en torno a él, y mi boca, la frívola serpiente empapada, sucumbió al poder de aquella llama que poco a poco devoraba.

Ahora, volverás de ese lugar donde te hayas escondido para esperarme, y seguirás hundiendo tu nariz en estos libros. Aquí tienes mi nota, escrita por las palabras que aquella lasciva boca dicta ahora en un murmullo. Pensabas que te seguiría a algún lugar, como lo hice aquella noche. Te equivocas. Borra mi rostro, y recuerda mis labios, enciérrate en tu soledad y regálate a tu solitario destino. Pero nunca olvides lo que juntos sentimos.

dimanche 16 mars 2008

Adaptar la historia al nuevo público



KUTSIDAZU BIDEA, IXABEL(Muéstrame el camino, Ixabel)

Presentación a cargo del director, Fernando Bernués, en el Festival Europeu de Courtmetratges de Reus.

Dirección: Fernando Bernués y Mireia Gabilondo
Guión: Nagore Aramburu, Fernando Bernués, Mireia Gabilondo, Joxean Sagastizabal y Carlos Zabala (Adaptación de la novela homónima escrita por Joxean Sagastizabal).
Actores/as: Mikel Losada, Ainere Tolosa, Mireia Gabilondo, Iñake Irastorza, Maite Arrese, Joseba Apaolaza, Anjel Alkain.
Duración: 90 mins.
Año: 2005

Un joven donostiarra (Juan Martín), se traslada a un caserio durante el verano del 78, con el objetivo de perfeccionar el euskera. Junto a la familia de acogida, vivirá un proceso de adaptación al entorno rural y será testigo de una serie de aventuras que marcarán su estancia.

La historia se reescribe continuamente, y sin duda alguna, el cine ha sido testigo de los mayores acontecimientos de los último años. Sirve para fotografiar, analizar, reflexionar, criticar... los distintos episodios de nuestras vidas. Sin embargo, existen lugaren donde el séptimo arte no ha tenido el papel predominante como herramienta documental de la sociedad coyuntural.
En euskadi, la producción audiovisual se ha resentido como fuente recopilatoria de la memoria colectiva. Es cierto que los diversos formatos audiovisuales conservados (series de televisión, fotografias...) podrían dibujar perfectamente la realidad. Sin embargo, falta una obra que reemplace a los libros de historia oficiales, o a las novelas representativas que cada nacionalismo encumbra a lectura obligada en el instituto.
A Kutsidazu bidea, Ixabel se le podría atribuir esa función: vertebrar una visión histórica en formato adiovisual, acorde con los tiempos. Además, es el paradigma perfecto: fue leído por los escolares de los años noventa (novela escrita más vendida en los últimos 15 años con 75.000 ejemplares), y podría erigirse como documento de visionado indispensable para los alumnos del nuevo siglo. No porque sea perfecta, sino porqué podría ser el único producto adaptado de estas características a todos los públicos, de todas las clases, aficiones y edades.
Es, además, un film con un guión sencillo y tramas inteligibles. Se retratan con humor temas como el folclore vasco; las costumbres de la sociedad del ámbito rural (contrapuestas a los estudiantes que provienen de la ciudad); se le otorga un papel predodimante al amor, que vertebra todo el film (todos los personajes, principales y secundarios, vivirán alguna situación romántica); y se da una pincelada sobre el conflicto vasco, en una recién estrenada agitada transición.
Fernando Bernués, en la presentación del film, calificó su obra como “comedia romñantico lingüística” y admitió que pese a basarse en la historia del pueblo vasco, cualquier “ciudadano se puede ver representado en la trama, ya que en ese retorno al ámbito rural, todo el mundo ha tenido una experiencia parecida”. Como principal ejemplo del choque entre el mundo rural y el urbano, se cita el aprendizaje de la lengua. Para los habitantes de las ciudades, el lenguaje utilizado en los pueblos era “una especie de swahili y no entendíamos nada”. El personaje principal vivirá una situación parecida.
Sin embargo, esa excesiva carga romántica a lo largo del film, llevará al espectador a no encontrar un hilo sólido para otorgar el protagonismo a una u otra historia. Además, se mezcla en un intento de diversificar el argumento, una sub-trama relacionada con el conflicto vasco: un activista de ETA (Euskadi Ta Askatasuna) se refugia en el momento por miedo a ser apresado por la Guardia Civil. En ese sentido, la película podría pecar de ingenuidad al intentar llenar vacíos argumentales.
El reparto es el mayor acierto de la película. Los dos actores principales (Mikel Losada y Ainere Tolosa) son dos neófitos en la gran pantalla que le otorgan frescura al relato. El papel cómico de ambos es interpretado con soltura, en una sucesión de gags. Detrás de ellos, todo un elenco de actores más reputados procedentes de la televisión. Desde Anjel Alkain, cómico clásico de la cadena pública, hasta un “fijo” en las series vascas, Joseba Apaolaza. Tampoco faltan a la cita actores con una dilatada trayectoria en el mundo del teatro, como Jose Ramón Soroiz o Maite Arrese.
En definitiva, Kutsidazu bidea, Ixabel supone una valiosa fuente alternativa que retrata correctamente el pasado de los vascos. Además, es una de las pocas obras rodada íntegramente en euskera, y para obtener fondos económicos tuvieron que idear una fórmula rentable: realizar otra versión, una miniserie compuesta por cuatro capítulos para la televisión. Resultado: 42.000 espectadores con 13 copias, “todo un éxito” según el director.

Julen Orbegozo Terradillos



mercredi 12 mars 2008

Política de otro planeta

Cien mil o un millón, ya no recuerdo cuantos eran. Ni cuándo, ni dónde, ni cómo, y si me apuras, tampoco el porqué. Son promesas que no pasan desapercibidas, porque aunque su estela se difumina en pocos días, la mentira consigue implantarse en nuestro subconsciente.
Yo no quise que ganara ni uno ni otro. No me afecta ni el euribor ni la subida del pan. Me importa el billete de autobús (aunque no lo coja, de momento), las retransmisiones deportivas en abierto, la climatología, el estado del ciclismo y la ecología. Tampoco incluyo ciertos aspectos personales, cuya bonanza no depende ni de uno ni del otro candidato.
Siendo francos, se han gastado en España millones de euros, muchos de ellos obtenidos a través del heraldo público, para financiar una sarta de trolas que pertenecen a su mundo ficticio.
Intento repasar con ahínco los puntos más llamativos de la monserga política de cada candidato, y… ¡sorpresa! Mi memoria no ha sido capaz de retener prácticamente nada. ¿Soy un imbécil? No creo que mi ineptitud sea para tanto. Simplemente, los directores de campaña y de comunicación de cada partido se dedican a ganar unas elecciones, a machacar al contrario, anularlo, aniquilarlo… y se olvidan de todo lo demás.
No hablaron ni de ciclismo, ni del autobús que tomaré pasado mañana, ni del precio de la gasolina que le putea a una colega, ni de las retransmisiones en directo, ni del ciclismo… ni de ecología. Perdón, de ecología sí. Alguien prometió plantar un montón de árboles durante la legislatura, pero no recuerdo ni quien de los dos, ni cuándo, ni dónde, ni cómo, y si me apuras, tampoco el porqué.

vendredi 7 mars 2008

7 de marzo. Fauna plurinacional

Y algunos siguen echando leña al fuego. Uno se dedica a observar la fauna plurinacional que campa en nuestros medios de comunicación. Imposible de abarcar todo el abánido, elige los extremos más expresivos y representativos. Impactante. En la Cadena Cope Federico y Cesar (Cesar y Federico) insisten en cruzar la línea que separa su bando con el resto del mundo, los enemigos. Mensaje directo a dos días de las elecciones, en forma de fórmula para imbéciles: ETA=Batasuna=ANV=Nacionalismo=aquellos que dialogan con los nacionalistas=PSOE=Garzón.
Conclusión: Garzón financia el terrorismo, ya que no ilegalizó a tiempo su aparato político (Fedérico dixit, o Cesar dixit, no distinguía bien el gruñido, aunque el mensaje supongo que hubiera sido el mismo).
Así somos en España. Digo somos en España. "España", porque se les antoja a algunos, como siempre. Y "somos", porque nos guste o no, seguimos llorando, por ella o contra ella.
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¿Cuantos años tendrán que pasar para que la razón humana se manifieste, se imponga? o mejor dicho,
¿Serán capaces algún día los humanos de demostrar que existe aquello que un día llegaron a bautizar?
Este mundo está plagado de ejemplos que cada día nos recuerdan lo que somos: animales imperfectos. Porque un animal tiene instintos inherentes a su condición natural. Nosotros disfrazamos de inteligencia esos sentimientos innatos e inseparables. Reímos, lloramos, odiamos, amamos, gozamos, sufrimos.
¿Tanto cuesta ver lo que nos acerca a aquellos que no piensan como nosotros, en lugar de ver lo que nos aleja de ellos?
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samedi 1 mars 2008

AMANECE


- AMANECE

Si esta cancion fuera palabra susurrada en tu oido;
si el humo de este cigarro, deseos inacabados;
si la lluvia en la ventana, lagrimas de dioses,
y corazones helados por tu palabra.

Melodías perdidas en un océano de sentimientos
queriendo tocarlas para sentirte cerca
sentir tus pestañas junto a mi mirada
cegarme con tu belleza y tu piel helada.

Ritmo de guitarra que retumba sin sentido
trincheras pobladas, almas acobardadas
pájaros rutinarios sobrevuelan en manada
suena la alarma, un corazón malherido.

Ejército andante, firme y vacilante
guerrilla que a la derrota, al sistema se une
llueve, parece sangre que el cielo nos escupe
amanece en la ciudad, nos espera fuerte, la muerte.

samedi 23 février 2008

Primavera

Ya hoy huele a primavera.

Cada año se acota el tiempo,
lo ahogan en bañeras repletas de aire flotante.
Siendo su paso el mismo,
intangible pero perturbarle,
se vuelve entre mis manos
más efímero cada instante.

Se escapa, nos evade sin ser vistos,
corriendo el peligro de no vivirlo.
Fluye, a veces, un periquete sin ser disfrutado;
pasa un tris, y los necios no lo percibimos;
ese regalo de un segundo
almacenado en relojes de arena,
ese santiamén de amarte sin descanso
ese regalo,
llorando amargamente cuando ya se hizo tarde,
queda inerte en este papel de tinta empapado.

Las guerras púnicas ylos años bárbaros
cien años de interminables batallas,
un siglo de soledad.
Amores intensos sin escafandras,
en tiempos de arrebatos y sandalias.
Aleteos de mariposas,
cantos de gorriones no acorralados;
monjes, sabios y pacientes;
héroes mitólogicos prescritos en tu ciclo;
testaferros dictadores,
insurrectos pensadores;
pantallas sin pigmento,
con palabras y sin efectos,
historias increíbles
perdurables en el tiempo.

Desear, rogar y recordar;
no ver, pero sí mirar;
tampoco oir, pero sí escuchar.
Seducir, amar, palpar;
sin follar, sí acariciar.
Conspirar y saborear,
no gritar, sí dialoga,r.
Torturarme sin tocar
ronronear
susurrar
chupar

El tiempo,
marcado antes por mareas moderadas,
hojas cíclicas no alteradas,
utópicas revoluciones sumamente elaboradas,
colores y escalas no contaminadas.

Flores oportunas y esencias pertinentes,
eternas y románticas melancolías,
estereotipados amores de verano
melodías no estacionarias.

Surge el verano cuando te miro por el día,
se disfraza de invierno en tu despedida;
a instantes, te evoca en otoño mi retentiva.
Hoy ya huele a primavera,sucia y prostituida.

jeudi 21 février 2008

Hacia la sabiduría del cuerpo

Francesc Torralba
(Catedrático de Filosofía de la Universitat Ramon Llull de Barcelona)
Conferencia pronunciada en el Centre social i Culural de La Caixa en Tarragona, dentro del ciclo Pautes per a una vida feliç.

Siendo conscientes de que ciertas actitudes degradan de manera irreversible nuestras aptitudes, uno no se explica el porqué de determinados comportamientos. Quién no se haya saltado un semáforo en rojo, seguro que ha fumado un pitillo. Es más, ante el ritmo impetuoso que marca el imperturbable cronómetro, seguro que más de uno se salta media docena de semáforos al cabo del día; o ante el incurable y adictivo stress laboral como resultado del estúpido estilo de vida contemporáneo, es fumador empedernido. Somos así, y pese a miles de propósitos que alimentan nuestra tranquilidad psicológica, pese a miles de consejos oídos, vistos o leídos en cualquier formato, seguimos actuando de la misma manera.
Pitillos, semáforos, sedentarismo, insultos, derroche, consumo, superficialidad…cada uno que acate lo suyo, y quien se sienta liberado arroje la primera piedra. Francesc Torralba pronunció su conferencia en el contexto antagónico de esa realidad de nuestra sociedad: somos conscientes de nuestros malos hábitos, que perjudican nuestro bienestar personal. Sin embargo, no actuamos en consecuencia.
Algunas frases e ideas clave que apuntó:
1- El cuerpo humano es frágil (susceptible de ser perjudicado por factores como la edad, el frío…). Es importante ser conscientes de nuestra vulnerabilidad, nuestra integridad corre peligro ante ciertos factores.
2- El cuerpo necesita conocer sus necesidades. Pero también sus limitaciones. Tenemos que desarrollar nuestras posibilidades, nuestras aptitudes, sin compararnos con quienes nos rodean.
3- El cuerpo es un ente comunicador. Es una plataforma lingüística. Es importante saber escucharlo, leer lo que nos intenta comunicar. Cuando nos encontramos mal físicamente, se refleja en nuestro estado psicológico, y viceversa.
4- El ritmo. Tenemos que adaptar nuestro cuerpo a un ritmo concreto. Cuando vivimos acelerados y no podemos abarcar todo lo que hacemos, el cuerpo humano se queja. Es sabio aquel que pudiendo correr más, acompaña al más lento y avanza junto a él.
5- Elogio a la lentitud. Para querer, amar, seducir, para todo ello necesitamos tomarnos nuestro tiempo. Queremos hacer tantas cosas en una hora que al final la dejamos perder, la malgastamos, ya que no la hemos vivido.
6- Es importante relativizar, sin tener una actitud de dejadez o pasiva.
7- Lo esencia de las personas es invisible a los ojos: es el alma. Aquellos que sólo se centran en sus cuerpos se pierden mucho en esta vida. Ya que es precisamente la interioridad la que nos une a otra persona (convivir con ella, tener proyectos de futuro, en todo ello no repercute el aspecto exterior; sin embargo, es fundamental para que permanezcamos junto a ella).

Y otra última idea que se la podrían aplicar muchas personas que alardean de su juventud, por aparentar cierto ritmo de vida, activa y productiva según ellos. Aquellos que minusvaloran al prójimo por no actuar, no socializarse como ellos mismos (ellas mismas):
Ser VIEJO no es nada despectivo. Que a alguien le digan viejo significa que ha estado más tiempo en este mundo. Por lo tanto, haber vivido más experiencia y ser más sabios.
En fin, ocúpate de lo que vives ahora, porque pensando demasiado en el futuro corres el peligro de no disfrutar el presente.

lundi 18 février 2008

14 de febrero

Hoy es un día dedicado a los inmunes.

A aquellos seres invulnerables
que nunca han sido mordidos
por el vacilo más constante de nuestra historia.
Los no heridos en las batallas más recordadas por cada individuo,
gracias a los capítulos más arraigados en nuestra piel,
cicatrices que nunca serán impresas en papel.

El resto,
no necesitamos calendario para ver eso,
eso,
en una mirada que no varía a pesar del día.
Nos sobran intangibles alegorías,
besos no estacionarios como arrugas permanentes
para ver, sentir, oir, las dulces cicatrices que
con pulso firme y sangre dulce
escribiste en mi.

No necesitamos personajes de leyenda,
ni envolverlos en papel,
porque la tuya y la mía,
la que juntos inventamos
es, sin duda,
la historia más bonita.

14 de febrero

mardi 12 février 2008

Oda a la apología del ridículo



BINOMIS, Obra social LA CAIXA

Música + lletgismes
Stanislau Verdet + Crustacis Homologats

Que alguien suba a un escenario acicalado con un peinado "retro" y comience a recitar chistes no es nada nuevo. Que se rodee de una decena de instrumentos y dé la bienvenida al público tampoco nos sorprende. Ni siquiera parece extraño que la taquilla espante al público desinteresado y el aforo de la sala se reduzca a un par de devotos, un periodista despistado, dos aburridos enamorados, tres agarrados invitados, y una señora de ochenta años que llega con retraso. Diez minutos. Precisamente el tiempo que tardó en romperse la previsibilidad, o sea, la predecible rutina de estos acontecimientos boicoteados por sus propios profetas: los “guays”.

El ciclo Binomis organizado por LA CAIXA invitó a Estanislao Verdet y cuatro músicos agrupados en la banda Crustacis Homologats a subirse al escenario, para presentar su último trabajo, Un que de llest és tonto i un que de tan tonto és llest (uno, que de feo es tonto, y que de tonto que es feo). De paso, destaponaron lo más rancio de un par de puñados de mentes que, por gusto o casualidad, actuaron de público. El artista (Paul Vallvé) presentó la enésima gota de la esencia del postmodernismo: el lletgisme; Abstenerse los clásicos y puristas: se trata de darle otra vuelta a la liberación de la creatividad, “la pasión por lo feo, lo cutre y ridículo como método de expresión”.

Uno puede imaginar el pensamiento de aquella señora que pospuso la vejez, cuando Estanislao comenzó sólo en el escenario, disculpándose por el retraso y haciendo música mezclando ritmos producidos por sus propias manos. Los ritmos se repetían a modo de bucle, mientras él comenzaba uno nuevo y dejaba sonar el resto en el ambiente. Se las apañó para componer la primera canción, con melodía incluida y dejando que la decena de instrumentos que le acompañaban fueran meros testigos. El primer contacto fue, cuando menos, inesperado y singular. Una puesta en escena insólita e interesante.

“¿Hay alguien entre el público que sepa tocar algún instrumento?”, fue recluyendo sus compañeros desperdigados en la sala. El estribillo de la primera pieza: “que mierda de canción, la letra no hace más que repetirse”; el argumento de la segunda: “el perro Rodolfo”; el leit-motiv de la tercera: “soy adicto al fluimocil”; y el mensaje de la cuarta: “los doblajes de TV3 son de pena”… y así sucesivamente, sin ser nuestra intención desvelar las sorpresas del espectáculo. Letras, pues eso, ridículas, feas, e incluso estúpidas para aquellos que todavía no se hubieran adaptado al buen ambiente creado en la sala gracias al humor exquisito del trovador. Piano, saxo, xilófono, un puñado de guitarras, un bajo, y la percusión digital del protagonista. Gotas de mucha improvisación, sobre todo en los discursos y frases apologéticas, para cocinar un experimento musical con melodías pegadizas a capela y ritmos variados: desde un vals hasta música africana. Ese fue el menú que la octogenaria señora degustó sin rechistar.

¿Qué estarían pensando los enamorados, los despistados, el profesional, y la jubilada? Probablemente pensaban que le paguen a alguien por hacer el gilipollas es un privilegio. O que hacer el ridículo y quedar bien, pasárselo bien y ser entretenido, es una virtud. O que inventar un nuevo humor, hacer reír al público bajo el tufo del postmodernismo sea una capacidad de ese elegido. O que merece la pena dar una oportunidad a las nuevas formas creativas y dejarse de prejuicios. Los que no pudieron juzgar ni disfrutar fueron los guays, y los freaks; o los que son freaks y guays a la vez. Pero tampoco se les echó de menos.

lundi 11 février 2008

Yo

Año 82. España vivía la apoteosis de su deporte nacional, el fútbol. Pero en plena transición, los goles de naranjito no sólo se marcaban en el estadio de fútbol.
En aquel segundo baby-zoom de la esperanza nací yo, casi en Bilbao, a las afueras, a 2000 metros del “Botxo” que sobran para sentirse en cierta manera frustrado. Nadie es perfecto, lo bonito es aspirar a serlo.
Estoy sólo en esta vida, pero me siento acompañado.
Suben los huevos, el pan, la leche… pero no la cerveza. Ni mi beca, aunque llego a fin de mes. Por eso, me siento vigilado, porque soy becario, y entre todos pagamos mi educación.
Quien crea que lo que ha hecho es bueno, sólo le queda suicidarse, por eso espero una voz desconocida con un proyecto nuevo que me ofrezca una pluma distinta. Un eterno cambio de rumbo.

mercredi 23 janvier 2008

¿Es José María Setién un obispo nacionalista?

El miércoles 23 de enero, el antiguo obispo de San Sebastián José María setién visitó Palma de Mallorca para presentar su nuevo libro: "Un obispo vasco ante ETA". Ante un auditorio de alrededor de 500 personas reunidas en las instalaciones de El Diario de Mallorca, el obispo nos regalo algunas frases que reproduciré a continuación. La cuestión principal sigue siendo la demonización que desde algunos sectores españoles se lleva a cabo hacia ciertas instituciones, institucionalizando (valga la redundancia) una serie de verdades que afecta en la realidad cotidiana de muchos ciudadanos del estado español. En este caso, tras 55 años ejerciendo como cualquier individuo ligado a la iglesia católica (que ahora no entraremos a opinar sobre sus modos, efectos ni fines) se ha conseguido clasificar al obispo de nacionalista. Ante ese sector, de uno o de otro signo político, rancio y radical, que aniquila el librepensamiento, Setién es un siervo al servicio del... demonio: el nacionalismo. Mi reflexión es la siguiente: si lo es, que me digan donde está su pecado.

Estaría dispuesto a mediar en el diálogo por la pacificación del conflicto, si así me lo pidieran
El "mal" está necesitado de una iluminación ética; la ética es aquello que en todas las relaciones humanas trata de discernir entre lo que está bien y lo que está mal
Es falsa la creencia de que ETA nació amparada por la iglesia vasca, aunque es cierto que ciertos grupos encontraron cobijo en la misma
Los objetivos de ETA y los objetivos del nacionalismo no son coomparables, ni en los fines ni en los medios
A este pueblo no se le puede dar el evangelio, a no se que se le quiera de verdad, tal como es
La paz necesita cuatro pilares fundamentales: La VERDAD, la JUSTICIA, la LIBERTAD y el AMOR; la verdad pide conocer la realidad y esa verdad hay que decirla, aunque tenga unas consecuencias; denunciar las injusticias tiene su precio
Hay que condenar la violencia venga de donde venga
Para que se ejerzan los derechos humanos tiene que haber espacios de libertad
Hay que amar a todos, incluso a los enemigos, porque el sufrimiento no distingue entre unas y otras personas que sufren
El preso es ua persona humana, todos los presos, no sólo los de ETA
Aunque no equipare un sufrimiento con otro, ni la manera de tratarlos, compartir el sufrimiento de los de ETA no hace falta ser de ETA
Una injusticia no se repara con otro daño, con otra injusticia
Hace falta voluntad de perdonar, aunque la otra parte no te pida perdón
¿Quién tuvo la culpa de la ruptura del diálogo Estado-ETA?
Fue imposible que se encontrarán las posturas, ya que ninguna de ellas partió con la voluntad de modificar las posicione iniciales
¿Porqué el ser nacionalista vasco merece el infierno y el ser nacionalista español merece la gloria?

Ahora, con este resumen de la ponencia de José María Setién, que cada uno/a saque las conclusiones que le venga en gana. Eso sí, no seamos intransigentes y no intenten buscarle uno u otro sentido al texto. Y si las sacan, no glorifiquen una postura si concuerda con la propia, y no la criminalicen si ocurre lo contrario. Yo lanzo la mía: sin entrar a valorar su condición de religioso ni intengrante de la cultura eclesial, despojándole de su sotana, según lo escucho, considero que es otro ejemplo de las pocas personas que intentan ver ambos lados de la moneda. Por eso recibe palos de un universo y de otro. Uno se acuerda, por ejemplo, de Julio Medem y su "Pelota vasca". Que en paz descanse.